Una ola de mal tiempo está afectando al noroeste de Italia con intensas lluvias que han provocado inundaciones en ciudades como Génova y Milán y un desprendimiento de tierra que ha dejado interrumpido el tráfico ferroviario entre Italia y Francia a través del túnel de Frejus, en Piamonte.
La violenta tormenta, que azotó anoche la ciudad de Génova (noroeste), ha provocado inundaciones en varias zonas al caer unos 100 milímetros de lluvia en menos de una hora y cientos de rayos, y hoy se decidió cerrar los mercados al aire libre ante los fuertes vientos que se esperan durante la jornada.
"No hubo heridos y esta es la noticia más importante, pero las intervenciones de los bomberos en el territorio de Liguria fueron más de 200, concentradas sobre todo en la provincia de Génova debido a las numerosas inundaciones. Por el momento, todavía hay tormentas aisladas y condiciones de inestabilidad, con posibilidad incluso de fuertes marejadas ciclónicas, especialmente en la parte central del día en el centro oriental, por lo que sigo recomendando la máxima precaución a todos los ligures", dijo el presidente de Ligura, Giovanni Toti.
Mientras, permanecerá cerrado por un tiempo indeterminado el tráfico ferroviario entre Italia y Francia después de un desprendimiento en el lado francés que pasa a través del túnel de Frejus, en Piamonte, y sólo está abierto a vehículos que pesen menos de 3,5 toneladas.
La región de Piamonte se encuentra en alerta naranja por riesgo hidrogeológico debido a la ola de mal tiempo que ha azotado en las últimas horas toda la región, especialmente en la llanura de Turín y en los valles de Belbo y Bormida.
Las fuertes lluvias que cayeron anoche sobre Milán provocaron varias inundaciones en estaciones de metro y otras zonas y continúan bajo vigilancia los ríos Seveso y Lambro, que a las 21.45 horas alcanzaron el primer umbral crítico.
El brusco cambio de las condiciones meteorológicas, especialmente del viento que sopla sobre la laguna, ha vuelto a repetir en Venecia el fenómeno de la mareas alta y se espera un máximo de un metro, lo que hará que la Plaza de San Marcos quede bajo el agua, por lo que se está valorando levantar las compuertas del MOSE, el sistema que permite evitar la inundación de la ciudad.
La perturbación que afectó a Toscana dejó 80 milímetros de lluvia en pocas horas y rachas de hasta 120 kilómetros por hora y se registraron 13.230 rayos en la región. "No bajamos la atención, las alertas naranja y amarilla siguen activas, en las próximas horas una posible nueva intensificación de los fenómenos", anunció el presidente de la región Eugenio Giani.
