En Polonia, las calles de Varsovia lloran la muerte de Lizaveta, una joven bielorrusa que fue violada y asesinada en plena calle. La tragedia fue presenciada por los transeúntes que, lamentablemente no intervinieron,confundiendo la agresión con una disputa entre personas sin hogar.
Lizaveta sucumbió a sus heridas en el hospital. El autor, identificado como 'Dorian S.', de 23 años, evitó la captura inmediata, pero fue detenido por la policía de la capital esa misma noche. Acusado de robo, agresión sexual e intento de asesinato, se enfrenta a cadena perpetua.
El trágico incidente subraya la vulnerabilidad de los refugiados y migrantes en Polonia, un país que se ha convertido cada vez más en lugar de asilo para quienes huyen de la opresión y el conflicto.
El brutal destino de Lizaveta sirve de recordatorio para la urgente necesidad de abordar y prevenir la violencia contra las mujeres y fomentar la seguridad y solidaridad para todos.
