El ataque israelí, que siguió a llamadas de advertencia y un misil lanzado por un dron, destruyó alrededor de 100 tiendas que albergaban a familias ya desplazadas por los combates en otros lugares.
No se reportaron víctimas, pero los incendios se propagaron rápidamente por el campamento, dejando a los civiles rastreando entre las cenizas lo poco que habían salvado. Un periodista de Associated Press grabó el momento del impacto mientras los equipos de defensa civil trabajaban para extinguir las llamas.
El ministro de Defensa de Israel ha aprobado un plan para movilizar a 60.000 reservistas y extender el servicio a 20.000 más, antes de una operación para tomar la Ciudad de Gaza y la red de túneles de Hamás.
La medida se produce en medio de la creciente preocupación internacional por la crisis humanitaria en Gaza, donde muchos habitantes están desplazados y enfrentan la amenaza de hambruna.
