Dentro de la ciudad, se estima que 260.000 civiles, incluidos 130.000 niños, permanecen atrapados en condiciones extremas tras más de 16 meses sin acceso a suministros de ayuda.
El impacto en los niños ha sido descrito como catastrófico, con más de 1.100 violaciones graves verificadas desde que comenzó el asedio en abril de 2024.
Más de 1.000 niños han sido asesinados o mutilados en sus hogares, en campamentos o mercados. Al menos 23 han sufrido violencia sexual, mientras que otros fueron secuestrados o reclutados por grupos armados.
Informes de esta semana mencionaron la muerte de siete niños en un ataque al campamento de desplazados de Abu Shouk. UNICEF está instando a un acceso humanitario inmediato y a la protección de los civiles.
