Cientos de manifestantes adicionales se unieron más tarde, exigiendo el fin de los combates y el regreso seguro de los rehenes.
La protesta se produjo mientras Israel continuaba con una gran ofensiva terrestre en la ciudad de Gaza que ha obligado a casi 250.000 palestinos a huir, según las Naciones Unidas. Grandes partes de la ciudad ya han sido destruidas en incursiones anteriores y cientos de miles permanecen atrapados. Cuatro soldados israelíes murieron por un artefacto explosivo durante una operación en Rafah, siendo las primeras bajas desde que comenzó la nueva ofensiva.
La guerra ha matado al menos a 65.141 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, y a 460 soldados israelíes desde que comenzó la invasión terrestre en octubre de 2023. Militantes liderados por Hamás mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a 251 el 7 de octubre. Israel cree que alrededor de 20 de los 48 rehenes restantes siguen con vida.
