El encuentro histórico supuso la primera vez desde la Reforma en la que los máximos responsables de las dos iglesias rezaron juntos, y simbolizó un renovado compromiso con la reconciliación y el diálogo tras siglos de división.
Sentados ante 'El Juicio Final' de Miguel Ángel, la pareja real participó en un servicio ecuménico junto al arzobispo anglicano de York y al papa León XIV. La ceremonia contó con música tanto del coro de la Capilla Sixtina como de los coros reales invitados del Castillo de Windsor y del Palacio de St James, combinando las tradiciones anglicana y católica en una expresión compartida de fe y armonía.
La visita, prevista inicialmente para principios de año, se había retrasado tras la enfermedad del papa Francisco y su posterior fallecimiento. Llega en un momento difícil para la familia real británica, en medio de un renovado escrutinio público por la vinculación del príncipe Andrés con Jeffrey Epstein tras la publicación de las memorias de una de las acusadoras de Epstein. Para Carlos, la ocasión ofreció un raro momento de reflexión y unidad en una época convulsa.
