Los ataques se produjeron en medio de acusaciones mutuas de violación del alto el fuego entre Israel y Hamás, lo que hizo añicos las esperanzas de que la frágil tregua se mantuviera.
Equipos de la Defensa Civil palestina informaron de al menos 100 muertos en toda Gaza en las últimas 12 horas, entre ellos 35 niños, cifras citadas por 'Al Jazeera'. Imágenes del lugar mostraban a familias buscando entre los escombros y a equipos de emergencia rescatando a supervivientes de entre los restos. El bombardeo siguió a la orden del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de una respuesta militar "contundente" después de lo que Israel describió como un ataque de Hamás contra sus tropas en el sur de Gaza.
Israel también ha acusado a Hamás de quebrantar el alto el fuego al devolver los restos de un rehén que ya habían sido identificados y enterrados dos años antes. La oficina de Netanyahu afirmó que ese hallazgo provocó una escalada inmediata de los bombardeos aéreos. El último estallido de violencia aumenta el temor al colapso del plan de paz que ha detenido un conflicto de más de dos años, y deja a ambas partes cruzándose reproches por romper la tregua.
