A medida que los niveles de agua empezaron a bajar, las autoridades anunciaron el jueves que el número de muertos por las graves inundaciones en el sur del país se elevó a más de 80, la mayoría en Songkhla, donde se registraron 55 muertos.
Las inundaciones llegaron tras varios días de lluvia intensa y afectaron alrededor de 1.000.000 de hogares en 12 provincias, desde Nakhon Si Thammarat hasta Yala, donde las comunidades siguen lidiando con viviendas dañadas, carreteras bloqueadas y un acceso irregular a los servicios básicos.
Muchas zonas amanecieron con las calles más despejadas, pero partes de Pattani y Nakhon Si Thammarat permanecieron bajo aguas profundas.
El marcado aumento de muertes en Songkhla elevó el balance general, lo que incrementó la presión sobre los equipos de rescate.
El Gobierno prevé que la mayoría de los ríos vuelvan a sus cauces por la tarde, pero los daños en viviendas, carreteras y servicios básicos siguen siendo graves.
Estas graves inundaciones estuvieron provocadas por lluvias excepcionalmente intensas, descritas como un fenómeno que ocurre una vez cada tres siglos. Hat Yai registró 335 mm en un solo día. Los científicos señalan que el cambio climático probablemente intensificó las tormentas al aumentar la temperatura de la superficie del mar.
