Multitudes se reunieron junto al Bondi Pavilion, donde flores y velas señalaban el lugar del ataque. Imágenes aéreas mostraron la magnitud del homenaje mientras la Policía continuaba su trabajo en las inmediaciones.
Muchos aseguraron que la vigilia era una muestra de apoyo silencioso y de negarse a dejarse llevar por el miedo. Entre las víctimas mortales estaba Matilda, 10 años, cuyo apellido no se ha difundido. Sus abuelos y su tía permanecieron cerca del lugar mientras se rezaba.
El tiroteo se produjo durante 'Chanukah by the Sea' ('Janucá junto al mar'), un acto de Janucá organizado por la comunidad judía de Sídney en la playa de Bondi. 15 personas murieron. La Policía señaló que el ataque se inspiró en Estado Islámico y que lo llevaron a cabo un padre y su hijo de 24 años. El padre murió en el lugar, mientras que el hijo seguía hospitalizado.
En toda Sídney, 25 personas siguen recibiendo atención, diez de ellas en estado crítico.
