Desde que nacemos el cerebro humano necesita asimilar ideas, incorporar conocimientos y desarrollar capacidades. No en vano, la educación en los primeros años de la vida es crucial para
nuestro desarrollo personal y social.
Las guarderías del siglo XXI
Alemania inventó el concepto kindergarten, jardín de infancia, hace un siglo. En Friburgo, la guardería de Wiesengrün desarrolla un proyecto innovador.
Los más pequeños juegan con comida de colores, papel, agua y azúcar para aprender cómo se forma la materia, un primer contacto con la física y la química, ciencias que van más allá de lo que el ojo humano percibe.
La escuela al alcance de todos
En Turquía casi la mitad de los niños no van a la escuela primaria porque muchos padres no tienen recursos económicos suficientes.
La Fundación para la Educación Materno-Infantil, con sede en Estambul, forma a las madres para que sus hijos reciban en sus hogares la educación que les permitirá, más adelante, incorporarse al colegio.
Los balwadis, algo más que colegios
La educación pre-escolar en la India está al alcance de muy pocos. Un sistema de guarderías-parvulario llamados balwadis ofrece a los padres una oportunidad.
La red, que desarrollan diversas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) por todo el país, dispone de centros en donde los niños, no solo aprenden a leer o escribir, sino que también tienen comedor y otros servicios sociales.