PUBLICIDADEl maquinista del tren siniestrado el pasado miércoles en Santiago de Compostela estaba hablando por teléfono con personal de Renfe en el momento del accidente y circulaba a 192 kilómetros por hora instantes antes del impacto, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
En el momento en el que el tren descarriló se estima que circulaba a 153 kilómetros por hora ya que se activó un freno antes de la entrada en la peligrosa curva de la localidad de Angrois.
Son algunos de los datos recuperados esta mañana de las cajas negras del tren Alvia.
Según estos datos, que son provisionales y están a espera del informe de la Policía Judicial, en los minutos previos al descarrilamiento el maquinista recibió una llamada en su teléfono profesional para indicarle el camino que tenía que seguir al llegar a Ferrol y por el contenido de la conversación y por el ruido de fondo “parece que el maquinista consulta un plano o algún documento similar en papel”, señala el Tribunal Superior en un comunicado.
El vaciado de los datos de las llamadas “cajas negras”, que en realidad son naranjas, se ha prolongado durante cinco horas. El juez Luis Aláez no ha querido correr riesgos y ha pedido al fabricante las instrucciones de los dispositivos para su volcado.
Se han extraído tanto datos técnicos como de voz, y se ha hecho una transcripción de las conversaciones en tiempo real, según han señalado fuentes próximas a la investigación consultadas por la agencia Efe.
Los técnicos llegaron unos minutos antes de las diez de la mañana a la sede del juzgado de instrucción número tres de Santiago de Compostela, que es el encargado de la investigación del accidente y abandonaron estas instalaciones sobre las tres.
Los operarios que media hora más tarde portaban las cajas, ante las insistentes preguntas de la prensa sobre el lugar al que las llevarían, se han limitado a contestar: “A donde diga el juez”.
Junto a ellos han estado presentes en el volcado de los datos un técnico de Fomento, otro de la compañía Renfe, uno de Adif y miembros de la comisión judicial. Una vez volcados los datos al ordenador serán analizados por un equipo de la policía científica que elaborará un informe que será remitido al juez.
“¿Cómo quiere que me calme? Con lo que he provocado, prefiero morir”
Por otro lado el diario español El País publicó este martes el contenido del atestado policial y del sumario del trágico accidente en el que perdieron la vida 79 personas.
Según estos documentos el maquinista se mostró en estado de shock en los minutos posteriores al descarrilamiento.
El conductor del tren Francisco José Garzón Amo preguntó al comisario de la brigada judicial de La Coruña si había víctimas mortales. Cuando este decidió ocultarle la verdad e intentar calmarle este respondió: “¿Pero cómo quiere que me calme? Con lo que he provocado, prefiero morirme” hasta en cuatro ocasiones, según refleja el atestado.
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