A simple vista, tenía todos los ingredientes para terminar en tragedia. Un Boeing 767 de la aerolínea rusa Utair se disponía a aterrizar en Barcelona cuabdo un Airbus A340 de Aerolíneas Argentinas cruza para despegar en otra pista del aeródromo.
Sólo la rapidez de reflejos del piloto de la aerolínea rusa evitó el desastre… al menos en apariencia, según las impresionantes imágenes grabadas en HD por Miguel Ángel, un apasionado de la aeronáutica.
Sin embargo los pilotos no comunicaron ningún incidente a la torre de control, y
AENA, la autoridad española de aviación civil, asegura que el aterrizaje podría haberse realizado sin ningún problema y que el piloto ruso decidió remontar el vuelo en una maniobra habitual. AENA explica que el ángulo en el que están filmadas las imágenes da una falsa impresión de peligro.