PUBLICIDADDoce años después del naufragio de 2001, el país vuelve a estar bajo amenaza de suspensión de pagos.
Un puñado de fondos especulativos estadounidenses que han rechazado una quita de la deuda del país, al contrario que la mayoría de los acreedores, han puesto a Buenos Aires al borde del abismo.
Argentina ha sido condenada en Estados Unidos por el juez Thomas Griesa de Nueva York a pagar el 100% de su deuda a NML Capital y Aurelius Management, dos fondos especulativos que compraron deuda argentina a precio de ganga.
El país tiene hasta el 30 de este mes para saldar el contencioso con esos fondos. Si no hay acuerdo, entraría en suspensión de pagos frente a los otros acreedores, porque ese mismo juez ha bloqueado el pago en dólares de un vencimiento de la deuda reestructurada por considerarlo ilegal.
El magistrado ha nombrado a un mediador para intentar encontrar una salida entre Buenos Aires y los llamados “fondos buitre”.
En 2005 y 2010 Argentina consiguió reestructurar una parte de su deuda del 2001: el 92% de los acreedores aceptaron una quita.
El 8% lo rechazó, del que el 1% son los fondos especulativos NML Capital y Aurelius Management que han obtenido de la justicia estadounidense el reembolso completo de sus títulos más los intereses, es decir, 1.500 millones de dólares.
El veredicto ha caído como un jarro de agua fría en Buenos Aires, cuya moneda, el peso, acaba de sufrir la mayor devaluación frente al dólar en 12 años. El Banco Central ha tenido que recurrir a sus reservas para apoyar al peso, y solo le quedan la mitad de hace dos años, es decir, 28.500 millones de dólares.
Argentina se resiste a pagar a los “buitres” porque otros podrían seguir sus pasos y disparar la factura hasta 15.000 millones de dólares, es decir, más de la mitad de las reservas del país.
Axel Kicillof. Ministro de Economía de Argentina:
“Probablemente eso nos empuje a un ‘default’ técnico. En todos los caminos este fallo empuja a la Argentina a un riesgo de crisis económica, empuja a nuestro pueblo a una situación que vivió. Díganme si una deuda que sea el doble de la actual no es de nuevo un 2001 para la República Argentina”.
En diciembre de 2001, el país anunció una suspensión de pagos de la deuda que había acumulado desde los años 70 y cayó en una crisis económica y social gravísima, de la que solo consiguió salir tras una década de fuerte crecimiento.
Saludamos en Buenos Aires al economista Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos argentino y miembro de la consultora Orlando Ferreres & Asociados.
Vicenç Batalla, euronews:
Hola, Fausto.
Fausto Spotorno, economista:
“Qué tal, ¿cómo le va?”.
euronews:
¿Qué probabilidades hay de que el Estado argentino vuelva a hacer bancarrota como en 2001? ¿Se llegará a un acuerdo antes del 30 de julio en Estados Unidos?
Fausto Spotorno:
“Yo creo que las probabilidades de que Argentina entre en ‘default’ son muy bajas, realmente son muy bajas. La verdad es que ningún país se suicida así porque sí. A Argentina no le conviene el ‘default’, no le conviene a los ‘holdouts’ ni le conviene a nadie en el mundo. Y la solución no parece tan compleja. Es técnicamente compleja, pero desde el punto de vista político no parece tan compleja”.
euronews:
¿Y las reservas argentinas son suficientes para poder llegar a pagar, se habla de 15.000 millones de dólares?
Fausto Spotorno:
“En efectivo, no. Las reservas en Argentina hoy están en un poco más de 29.000 millones de dólares. Usar 15.000 millones de dólares para pagar todos estos juicios en efectivo sería demasiado. Las cifras que tenemos nosotros son las siguientes: hay unos 1.500, 1.600 millones de dólares que corresponden a este juicio en particular. Después, hay otros 10.000 millones de dólares de fondos que ya están en juicios, en distintas instancias y que pueden rápidamente llegar a la misma solución que este juicio en particular. Y, además, hay otros 5.000 millones de dólares de fondos que o no iniciaron juicio en Nueva York o ni siquiera se presentaron a los canjes. Calculamos que, de estos 17.000 millones de dólares a valores actualizados son 15.000 son los que pueden llegar a juicio y a cobrar el cien por cien. Como Argentina no tiene reservas, va a tener que emitir algún tipo de deuda o conseguir alguien que financie a Argentina para pagar estos juicios. De hecho, solo con el rumor de que Argentina está solucionando el problema de los ‘holdouts’, los bonos subieron y las tasas de interés bajaron”.
PUBLICIDADeuronews:
Precisamente, el conflicto llega en un momento en que la situación económica argentina no es muy buena. ¿Usted cree que la actitud, la posición que ha adoptado la presidenta Cristina Fernández, es la más correcta?
Fausto Sportorno:
“No, no creo. Pienso que el tema del ‘default’ argentino desde el 2001, desde el principio hasta aquí, estuvo mal manejado. Argentina cometió un error cuando anunció un ‘default’ sin estar preparado legalmente para afrontarlo. Después, tardó muchos años en ofrecer el primer canje y terminó ofreciendo uno primero (2005) que tuvo un 76% de aceptación. Para unos bonos, que exigían el cien por cien, resultó muy bajo para mi gusto. De hecho, todos estos fondos que iniciaron juicio y que le han ganando a Argentina compraron bonos después del primer canje. Si Argentina hubiera cerrado mejor este primer canje en 2005, probablemente esto no hubiera pasado”.
euronews:
Hay una última pregunta que no puedo dejar de hacer, después de que la selección argentina haya pasado a la final del Mundial del fútbol. ¿Puede beneficiar esto a la economía del país si el equipo gana el título?
Fausto Spotorno:
“No, puede beneficar a la imagen de la presidenta ¡un mes! Pero estamos en una situación en Argentina con recesión, pérdida de puestos de trabajo, al menos en el sector formal, e inflación disparada. Una inflación que este año va a terminar en cerca del cuarenta por ciento. Ya hoy la inflación está en el 41,4% anual. Eso consume en poco tiempo cualquier beneficio que puedas tener en el Mundial”.
euronews:
Agradecemos a Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos argentino sus respuestas sobre el riesgo de quiebra del país. Y le deseamos suerte en todos los sentidos.
PUBLICIDADFausto Spotorno:
“Muchas gracias”.