Según ha informado este organismo internacional, desde finales del pasado mes de agosto unas 40 personas han muerto de los 119 casos confirmados en el país. El riesgo ahora es que la enfermedad llegue a Antananarivo.
“No sé del brote de ninguna enfermedad. Realmente no sé qué pasa”, confiesa esta vecina de la capital de Madagascar donde ya se han registrado dos casos.
La falta de información sumada a la alta densidad demográfica de la capital y la debilidad del sistema sanitario preocupa y mucho a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Los hospitales básicos en Madagascar no pueden tratar casos de enfermedades graves porque no tienen instalaciones. Ni siquiera tienen medicinas para tratar pequeños casos”, se lamenta esta mujer.
La peste se propaga principalmente a través de las pulgas. Una de las enfermedades infecciosas más mortales que puede llegar a matar a una persona en 24 horas.