No es culpa de la FIFA. El máximo organismo futbolístico ha desterrado cualquier atisbo de responsabilidad en torno a las deficientes condiciones
No es culpa de la FIFA. El máximo organismo futbolístico ha desterrado cualquier atisbo de responsabilidad en torno a las deficientes condiciones laborales de algunos de los trabajadores que participan en la construcción de los estadios para el Mundial de Qatar 2022.
“Los trabajadores tendrán ahora, gracias a la Copa del Mundo,
mejores condiciones, no sólo en Qatar, sino en todos los países árabes en los que tienen el mismo sistema de gestión: el llamado sistema Kafala, que será abandonado en el futuro”, declara Sepp Blatter. “Así que ahora, gracias a la FIFA, los trabajadores de todos los países árabes tienen mejores condiciones. Pero, de ninguna manera, se puede señalar a la FIFA como la responsable del bienestar de los trabajadores. Ese es un tema que corresponde a los departamentos comerciales e industriales de las diferentes compañías extranjeras que participan en la preparación del evento. No se puede implicar a la FIFA en este asunto, declara el Presidente del organismo futbolístico.
El llamado sistema Kafala, que vincula a los trabajadores a un empleador específico, permite la confiscación de pasaportes por lo que los empleados se encuentran atrapados en el país. Algunos suelen sufrir impago de salarios y son muy vulnerables ante las leyes locales.