La presidencia ucraniana y los separatistas prorrusos han anunciado el cese del fuego en el Este del país a partir del 9 de diciembre. Una nueva
La presidencia ucraniana y los separatistas prorrusos han anunciado el cese del fuego en el Este del país a partir del 9 de diciembre.
Una nueva tentativa de poner fin a los combates mortales que se suceden en la zona, que tiene en el aeropuerto de Donetsk uno de sus puntos más conflictivos.
Si el llamado ‘día de silencio’ se respeta, la retirada del armamento pesado empezaría un día después, según fuentes cercanas a la presidencia.
“Los milicianos y los militares ucranianos han acordado con la mediación de la OSCE y de representantes rusos cesar el fuego el 9 de diciembre”, dice Andréi Purguín, presidente del Parlamento de la autoproclamada República Popular de Donetsk.
Mientras tanto, la ciudadanïa ucraniana mira hacia el futuro con gran incertidumbre.
“Estamos preocupados por lo que está ocurriendo, no queremos una guerra. Necesitamos y solicitamos ayuda”, comenta una residente de Lugansk.
Según el último balance de la ONU, el conflicto en el este de Ucrania entre las fuerzas de Kiev y los insurgentes ha provocado más de 4.300 muertos y cerca de 10.000 heridos entre abril y noviembre pasados.
