El fallo del Tribunal de Justicia de Luxemburgo tras la demanda interpuesta por un sindicato danés no amplía los motivos por discriminación, pero
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El fallo del Tribunal de Justicia de Luxemburgo tras la demanda interpuesta por un sindicato danés no amplía los motivos por discriminación, pero resalta que la obesidad puede considerarse una discapacidad a efectos de la directiva comunitaria sobre igualdad de trato en el empleo si ésta impidiera al trabajador participar en sus tareas.
La sentencia se refiere al caso de un ciudadano danés despedido en 2010 tras haber trabajado quince años para el ayuntamiento de Billund como cuidador infantil.
Karsten Kaltoft, considerado obeso a efectos de la definición de la OMS, asegura que “a partir de ahora, nadie podrá ser despedido por razones de sobrepeso.”
El ayuntamiento, por su parte, alegó la disminución del número de niños que había que cuidar. El municipio no indicó las razones por las que se desprendió del afectado y sí mencionó su obesidad en la entrevista previa al despido.
El fallo da pie a que los trabajadores obesos, en caso de despido, puedan invocar la protección contra la discriminación por discapacidad prevista en la legislación comunitaria.