Este martes se ha vuelto a abrir el caso de la muerte de Litvinenko, envenenado en 2006, centrando las investigaciones en el papel que pudo ejercer
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Este martes se ha vuelto a abrir el caso de la muerte de Litvinenko, envenenado en 2006, centrando las investigaciones en el papel que pudo ejercer Rusia en el asesinato.
Con esta pesquisa, los investigadores podrán establecer si el Estado ruso estuvo implicado en una conspiración para matar al antiguo agente del KGB.
El magistrado encargado de la investigación pública, Robert Owen, ha dicho que cree que es cierto lo que figura en los documentos del gobierno británico, en los que se establece una relación entre el Estado Ruso y la muerte del espía.
Según medios locales ingleses, los investigadores encontraron muestras de trazos radiactivos en Londres que confirmarían que se había intentado envenenar a la víctima dos veces antes de que muriese.
La misma noche que Litvinenko habría tomado polonio 210, comenzó a sentirse mal y había muerto tres semanas después de ese día, convirtiéndose en la primera vez que se conocía una víctima por un asesinato radiológico.