Abrazos y risas de los separatistas prorrusos en Debáltsevo, en el este de Ucrania, tras la retirada de las tropas de Kiev. Según el ejército
Abrazos y risas de los separatistas prorrusos en Debáltsevo, en el este de Ucrania, tras la retirada de las tropas de Kiev.
Según el ejército ucraniano, trece de sus hombres murieron durante el repliegue del miércoles, 90 fueron capturados y 82 se encuentran desaparecidos.
Los rebeldes aseguran que ya no quedan soldados ucranianos en las calles de la ciudad.
“Fuimos los primeros en entrar”, dice este miliciano. “Rompimos el cerco y luchamos contra ellos desde el interior. Luego les atacamos desde todas partes”.
Debáltsevo, con su red ferroviaria, constituye una plaza clave para la comunicación entre los dos grandes bastiones prorrusos, Donetsk y Lugansk. Las fuerzas ucranianas fueron asediadas durante días hasta la gran ofensiva final del pasado martes.
Soldados ucranianos en retirada denuncian que aún quedan compañeros atrapados en la ciudad, y lamentan que sus mandos no les permitan rescatarlos.
“Están llegando más hombres en pequeños grupos. Vienen a pie. Unos perdieron sus unidades. Otros estaban cubriendo la retirada de sus compañeros. Vuelven despacio”.
Desmoralizados, algunos de ellos niegan lo dicho por el presidente ucraniano Poroshenko: “esto no ha sido una retirada planificada”, aseguran, “sino el resultado de haberlo hecho muy mal, como siempre”.