Se les ha confiscado el pasaporte y se ha aportado sus nombres al sistema Schengen para impedir su salida desde otro país. Algunos de ellos ya han
Se les ha confiscado el pasaporte y se ha aportado sus nombres al sistema Schengen para impedir su salida desde otro país. Algunos de ellos ya han estado en Siria.
Es la primera vez que las autoridades francesas ponen en práctica esta medida, aprobada en noviembre pasado, y lo harán de nuevo próximamente con 40 personas más.
“¿Su perfil? Son principalmente jóvenes, un 20% de ellos convertidos que han mostrado voluntad de querer integrarse en organizaciones terroristas. Tenemos elementos suficientes para confirmar sus intenciones. El impedir que viajen evita que crucen al otro lado”, dijo el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve.
El primer ministro, Manuel Valls, dijo a principios de mes que 1.400 franceses o residentes están implicados de alguna forma con los yihadistas de Siria e Irak. 410 se encontrarían sobre el terreno y más de 250 estarían de vuelta en Francia, el país europeo más golpeado por este fenómeno.