¿Qué posibilidades hay de que se produzca un cambio político en Israel? Según las últimas encuestas, el candidato del centro izquierda, Isaac Herzog
¿Qué posibilidades hay de que se produzca un cambio político en Israel? Según las últimas encuestas, el candidato del centro izquierda, Isaac Herzog aventaja por varios puntos al primer ministro saliente, Benjamín Netanyahu, que aspira a su cuarto mandato, el tercero consecutivo.
Mañana hay elecciones en Israel. Seis claves para entender mejor el proceso, por
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elespanolcom) March 16, 2015
El laborista Isaac Herzog y la centrista Tzipi Livni se presentan al frente de una coalición, la Unión Sionista, que parece haber conectado con el deseo de cambio de los electores, o al menos con un cierto hastío frente al discurso exclusivamente centrado en la seguridad de Benjamín Netanyahu. Aunque la política liberal del primer ministro saliente muestra indicadores macroeconómicos positivos, no ha logrado frenar la escalada de los precios de la vivienda, que han aumentado un 55% entre 2008 y 2013, según un informe publicado en plena campaña electoral.
Neta Ziv. profesor de derecho en la Universidad de Tel Aviv:
“Los israelíes están preocupados por su seguridad, por supuesto, pero también por el hecho de que no pueden comprar o alquilar una casa, ni ayudar a sus hijos como hace una generación.”
Yair Lapid se presenta como el heraldo de la clase media. Aunque el exministro de Finanzas cesado por Netanyahu no consiguió bajar los precios de la vivienda, sigue siendo popular y podría aportar a la Unión Sionista los 13 escaños que le atribuyen los sondeos.
El jefe de filas del centrista Yesh Atid será, probablemente, uno de los hacedores de reyes junto con Moshe Kahlon, un tránsfuga del Likud. Las coaliciones son una constante en Israel: ningún partido ha podido gobernar nunca en solitario.
Todo sigue siendo posible, incluso una coalición liderada por Netanyahu y el Likud.
Al haber más partidos de derecha y de extrema derecha que de izquierda, el partido más votado no será necesariamente el que gobierne, sino el que consiga 61 de los 120 escaños de la Knesset.