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Su nombre es Sjaak Rijke, es holandés y hace poco más de tres años y medio fue secuestrado en Mali por Al Qaeda en el Magreb Islámico mientras se encontraba de vacaciones.
Este lunes, en una operación especial en el norte del país, las fuerzas especiales del Ejército francés han conseguido liberarle y capturar a algunos de sus captores. Una misión muy satisfactoria para el presidente galo, François Hollande.
“Para nosotros, para nuestro Ejército, ha sido una sorpresa porque no teníamos información sobre la presencia de este rehén. Pero el hecho de haber tenido conocimiento de la existencia de este grupo terrorista y haber podido atacarlo manteniendo la vida de los rehenes a salvo es una gran satisfacción”, decía Hollande.
La operación se desarrolló en una zona desértica cerca de la localidad de Tessalit y los militares tuvieron que matar a dos yihadistas para poder liberar al rehén.
Rijke era un maquinista que se encontraba en la terraza de un hotel de Tombuctú cuando fue apresado por varios hombres de la organización terrorista junto a otros dos extranjeros.