Los hijos de Sarajevo retoman el rumbo de su destino. La primera generación de la postguerra intenta colmar las deficiencias del Estado en el ámbito
Los hijos de Sarajevo retoman el rumbo de su destino. La primera generación de la postguerra intenta colmar las deficiencias del Estado en el ámbito de la educación y de su futuro profesional gracias a asociaciones como la llamada incubadora Munia, que impulsa los intercambios universitarios, y las prácticas en el extranjero.
PUBLICIDADJan Zlatan Kulenovic. Director de Munia:
“Nuestro objetivo para la innovación social es descubrir cómo despertar, cómo inspirar, cómo motivar, cómo enseñar a usar lo que ya existe y delimitar tus oportunidades.”
Pero la actitud proactiva y positiva incluye también las críticas:
Sacha Januvo:
“En mi opinión, los derechos humanos son violados cada día a diferentes niveles. Creo que mucha gente, no sólo en Bosnia, sino en general, no conocen sus derechos y realmente me parece que tampoco tienen la voluntad de explorar cuáles son.”
Jasminko Halilovic, fundador del Museo de la Infancia, vivió personalmente el asedio de Sarajevo. Ha reunido en un libro textos y dibujos que hicieron los niños que, como él, estaban en zona de guerra.
Jasminko Halilovic: Autor de “Infancia en Guerra”:
“Cuando hice un llamamiento para la creación del libro, respondieron casi mil personas que viven actualmente en 35 países del mundo. Al final, cree un mosaico de esos recuerdos que intenta presentar la experiencia de crecer en la guerra bajo diferentes perspectivas.”