Unas imágenes como las de ayer y que seguramente se repetirán mañana. Miles de personas rescatadas por los guardacostas después de jugarse la vida en
PUBLICIDADUnas imágenes como las de ayer y que seguramente se repetirán mañana. Miles de personas rescatadas por los guardacostas después de jugarse la vida en el mar Mediterráneo.
Esta vez han sido más de 2.500, la mayoría de ellos sirios, iraquíes y afganos, los que han llegado al puerto ateniense del Pireo. Llegan desde las islas de Samos y Lesbos.
“Lo he pasado muy mal. En Mitilene estuve cinco días en la calle, sin comida y sin nada. Acabo de llegar aquí pero me iré fuera de Grecia. Creo que en otra parte estaré mejor”, decía uno de los refugiados.
El éxodo de los que lo han perdido todo continúa en territorio macedonio, adonde cada día se calcula que llegan entre 1.000 y 3.500 personas con el anhelo de subirse a uno de los trenes que llevan a Serbia. Muchos denuncian el maltrato de las mafias.
“Esto es un negocio, un negocio ilegal. Esta gente no tiene humanidad… ¿Me entiendes? Nos tratan como a animales. Este es el mensaje que quiero transmitir al mundo. No existen los derechos humanos”, denunciaba otro.
El periplo de estas miles de personas continúa por Serbia y Hungría con la esperanza de poder rehacer sus vidas en Austria o Alemania.