El drama de los refugiados no pasa inadvertido para Jorge Bergoglio. El pontífice ha pedido a todos las monasterios y parroquias de Europa que acojan
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El drama de los refugiados no pasa inadvertido para Jorge Bergoglio. El pontífice ha pedido a todos las monasterios y parroquias de Europa que acojan a aquellos que huyen de sus países con la esperanza de encontrar una vida mejor. Tan solo entre Italia y Alemania suman 37.000 iglesias.
Las palabras del papa Francisco mantienen su fuerte compromiso con los más débiles: “Afrontando la tragedia de decenas de miles de refugiados, la palabra de Dios nos llama a estar próximos a los más pequeños y a aquellos que han sido abandonados para darles una esperanza tangible.”
Bergoglio, que ya realizó su primer viaje como cabeza de la Iglesia católica a la isla de Lampedusa, donde llegan muchos refugiados en barco, ha ofrecido las dos parroquias del Vaticano con el mismo fin. Su llamada se suma a la de otros líderes religiosos, como el gran rabino de Francia Haïm Korsia que ha pedido un “arranque cívico y humano”.