Croacia, desbordada en, apenas, 24 horas. Más de 9 000 refugiados han penetrado desde Serbia en las últimas horas. Esta tarde un grupo hacía ceder
PUBLICIDADCroacia, desbordada en, apenas, 24 horas. Más de 9 000 refugiados han penetrado desde Serbia en las últimas horas.
Esta tarde un grupo hacía ceder la barrera policial que le impedía llegar hasta la localidad de Llaca.
Se iniciaba así una carrera a través de los campos para llegar a la estación de tren más próxima con la esperanza de coger un tren que les lleve hasta Eslovenia. La nueva ruta balcánica se hace más larga, tras el cierre de la frontera por parte de Hungría.
“Macedonia, Serbia, Croacia. La gente está muy pero que muy cansada. Sin dormir, sin agua”, comenta un refugiado.
Eslovenia echa el freno a las esperanzas de los refugiados
Muchos de ellos no saben que alcanzar la frontera sur de la Unión Europea no será tan fácil. La policía eslovena ha paralizado el primer tren con unos 250 refugiados que ha llegado a su frontera con Croacia en el paso de Dobova. La consigna es que no pasen.
Otros grupos llegaron por carretera al punto fronterizo croata de Bregana, pero todavía no han podido pasar a Eslovenia, según la televisión pública eslovena “TvSlo”.
Es quizás el resultado de las conversaciones que han mantenido, jueves, el primer ministro de Eslovenia y el conciller de Austria de visita en el país para coordinar la llegada de refugiados tras el cambio de ruta al cerrar Hungría su frontera.
“Muchos migrantes se quejan puesto que no saben cuál es el destino de los autobuses que cogen. Recibimos informaciones contradictorias incluso de las propias autoridades croatas. Pese a ello la gente prefiere esta nueva ruta a través de Croacia”, comenta el enviado especial de euronews a Tovarnik, Attila Magyar.