Así ha concluido esta cumbre que ha reunido en la capital austríaca a los ministros y viceministros de Exteriores de una veintena de países. El
Así ha concluido esta cumbre que ha reunido en la capital austríaca a los ministros y viceministros de Exteriores de una veintena de países.
El desencuentro que genera el futuro del presidente sirio ha quedado en evidencia en esta cita que ha logrado sentar en la misma mesa a países como Irán, Arabia Saudí, Rusia o Estados Unidos.
“Ninguno de nosotros aspiraba hoy a decir: Bachar al Asad ya no es un problema o al Asad va a hacer esto o lo otro. Eso no lo contemplaba nadie. Este es el comienzo de un nuevo proceso diplomático, no el capítulo final”, declaraba el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry.
Los participantes han instado a la ONU a convocar al régimen y a la oposición sirias para iniciar un proceso que conduzca a un “Gobierno creíble y no sectario”, a través de la celebración de elecciones.
También han acordado trabajar para lograr un alto el fuego el país.
“Estoy convencido de que los principios formulados hoy en nuestra declaración común nos permiten iniciar el trabajo de manera seria. Fortaleciendo la confianza estoy seguro de que podemos sentar la base para que los sirios actúen sabiamente para lograr un acuerdo sobre el futuro de su estado”, aseguraba el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
Los delegados reunidos en Viena han acordado continuar las conversaciones dentro de dos semanas. Por el momento se desconoce si en esa nueva cita los representantes del régimen y de la oposición sirias se sentarán en la mesa de negociación.