Alepo, segunda ciudad siria y antigua capital económica, bajo control rebelde desde el verano de 2012, sufre a diario el fuego cruzado entre las
PUBLICIDADAlepo, segunda ciudad siria y antigua capital económica, bajo control rebelde desde el verano de 2012, sufre a diario el fuego cruzado entre las fuerzas del régimen sirio y sus aliados iraníes y del grupo guerrillero libanés Hezbolá.
Los últimos supervivientes de Alepo viven entre ruinas y escombros. Desde la intervención del ejército ruso en Siria, los bombardeos son incesantes.
Mientras, los yihadistas del grupo Estado Islámico se acercan cada vez más a Alepo.
Y complican la posición de la coalición internacional contra El Asad ante una situación cada vez más compleja.
y ante la necesidad de poner fin a una guerra que dura desde hace cuatro años y ha causado 250.000 muertos y millones de desplazados.
De los 2 millones y medio de personas que vivían en Alepo, hoy solo quedan unas 400.000.
Antes de la guerra, en Siria vivía unos 22 millones de personas cerca de la mitad han sido desplazadas por los combates.
Según el Ministerio de Defensa ruso, sus fuerzas aéreas habrían destruido más de 1.600 objetivos terroristas en Siria desde que hace un mes Moscú ordenara los bombardeos.
Sin embargo, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha denunciado que los ataques rusos habrían provocado la muerte a 185 civiles y a 410 combatientes de diversos grupos insurgentes.
Los frentes son múltiples para las fuerzas del régimen de Bachar el Asad. Además de las incursiones de la fuerza aérea rusas, cuentan con el apoyo sobre el terreno de combatientes iraníes y con la milicia libanesa de Hezbolá.
Actualmente, el plan militar del régimen se centra en el suroeste de la ciudad, donde las fuerzas del gobierno tratan de recuperar el control de un tramo estratégico, una carretera que conecta Alepo con el aeropuerto internacional Damasco.
En algunos puntos del país, helicópteros del régimen de El Asad habrían lanzado folletos impresos sobre las ciudades avisando a la población de futuros bombardeos e incitando a los habitantes a desplazarse hacia las zonas bajo control del régimen.