Más de 110.000 personas se han quedado en tierra este lunes en Alemania por una nueva jornada de huelga del personal de cabina de Lufthansa. Un
PUBLICIDADMás de 110.000 personas se han quedado en tierra este lunes en Alemania por una nueva jornada de huelga del personal de cabina de Lufthansa.
Un parón que empezó el viernes y que puede extenderse, si no hay acuerdo, hasta el viernes de esta semana.
La compañía alemana ha tenido que anular más de 900 vuelos en los aeropuertos de Múnich, Fráncfort y Düsseldorf.
“Estoy muy disgustado. No volveré a reservar un vuelo de Lufthansa. Así se lo he dicho esta mañana al personal de Lufthansa en Fráncfort. El zumo de manzana será el último servicio que acepte de esta compañía”, decía un afectado.
“Reservé un vuelo a San Francisco y, como puedes ver todos los vuelos han sido cancelados. No apoyo para nada a los huelguistas. En lo que se refiere a vuelos transatlánticos no tengo alternativa. ¿Qué puedo hace? ¿Ir nadando?”, añadía otro.
La que puede convertirse en la huelga más larga de la historia de la aerolínea es la consecuencia de numerosos desencuentros entre la dirección y los trabajadores de una empresa que intenta reducir costes para poder competir con las compañías de bajo coste y con las de los países del Golfo.
“Es increíble porque muchos más compañeros que afiliados al sindicato están secundando la huelga. El 95% de todos los vuelos han sido cancelados. Lufthansa no ha conseguido garantizar el funcionamiento de los servicios mínimos. Estamos impresionados y eso demuestra el enfado de los trabajadores de la empresa”, decía el representante sindical Nicoley Baublies.
Los sindicatos y la compañía no han logrado llegar a un acuerdo en los diferentes modelos de prejubilación y en los complementos de pensiones. Los pilotos, que está vez no han secundado la huelga, ya se han movilizado en otras trece ocasiones.