Enrique Márquez, el joven hispano que compró las armas usadas en el reciente atentado de San Bernardino, ha sido acusado formalmente de conspiración
Enrique Márquez, el joven hispano que compró las armas usadas en el reciente atentado de San Bernardino, ha sido acusado formalmente de conspiración para suministrar apoyo material a los terroristas que perpetraron el ataque.
Márquez, de 24 años, era amigo del estadounidense Syed Farook, que el pasado dos de diciembre mataba junto a su esposa Tashfeen Malik, a un total de 14 personas en la localidad californiana. Las autoridades no han hallado no obstante pruebas que vinculen directamente a Márquez con el atentado en sí, y todo hace indicar que el acusado no tenía conocimiento de lo que iba a suceder.
Márquez, vecino de Farook y convertido al Islam en 2007, también está acusado de compra ilegal de armas así como de colaborar en la planificación junto a Farook de dos atentados en 2011 y 2012 que finalmente no se llevaron a cabo.