El multimillonario iraní Babak Zanjaní ha sido condenado a muerte por corrupción, blanqueo de dinero y fraude. Tiene 41 años y antes de su detención
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El multimillonario iraní Babak Zanjaní ha sido condenado a muerte por corrupción, blanqueo de dinero y fraude.
Tiene 41 años y antes de su detención, a finales de 2013, estaba al frente de un imperio empresarial que facturaba más de 6.000 millones de euros al año.
El portavoz del Poder Judicial iraní ha hecho pública la sentencia, que puede ser apelada.
Zanjaní estaba acusado de desviar 2.500 millones de euros del dinero derivado de la venta de petróleo iraní, esquivando las sanciones internacionales.
Durante el mediático juicio, el multimillonario dijo que el ministerio del Petróleo había requerido su ayuda, durante el mandato del presidente Mahmud Ahmadineyad, para repatriar el dinero del crudo vendido en el exterior. Su abogado explicó que aunque Zanjaní había intentado transferir el dinero al ministerio del Petróleo iraní, en varias ocasiones, el banco extranjero que éste había designado había denegado la operación.