Este martes en Ecuador, cuatro personas han vuelto a nacer tras ser localizadas y sacadas con vida de entre los escombros del terremoto del pasado
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Este martes en Ecuador, cuatro personas han vuelto a nacer tras ser localizadas y sacadas con vida de entre los escombros del terremoto del pasado sábado.
Todas en la ciudad de Manta: El director de un hotel, que fue rastreado gracias a su teléfono móvil, y tres jóvenes sepultados bajo los restos de un centro comercial.
Pero, aparte de ellos, los equipos de rescate solo sacan cadáveres. Ya son cerca de 500. Los heridos son más de 4000.
Quince mil soldados y policías patrullan las calles para evitar saqueos. Mientras crece la indignación. Muchas víctimas creen que sus allegados atrapados siguen vivos o que se hubieran salvado si el rescate hubiera llegado antes.
La ayuda humanitaria internacional sigue llegando a nuestro país. ¡Ecuador no está solo! #TodosSomosEcuador pic.twitter.com/lIr3ilPYMZ
— Cancillería Ecuador (@CancilleriaEc) 19 de abril de 2016
En algunas localidades aisladas, ni siquiera han aparecido todavía o carecen de electricidad, víveres y medicinas.
Se calcula que unos 1500 edificios han quedado total o parcialmente dañados. Más de veintemil personas se encuentran desplazadas. Algunos duermen en el interior de su coche.
El presidente Rafael Correa ha estimado en tresmil millones las pérdidas por este seísmo de 7,8 grados en la escala de Richter, el peor en décadas. Ha pedido a los bancos que abran porque la gente necesita liquidez.
España enviará este miércoles al país un avión con doce toneladas de ayuda humanitaria.
“Es un caos, no podemos dormir adentro en la casa porque tenemos miedo que pase algo, por los niños. No sé, quedamos asustados”.