Tras investigar durante un año la desaparición forzosa de 43 estudiantes en México, denuncian la determinación del Gobierno de esconder la tragedia
Tras investigar durante un año la desaparición forzosa de 43 estudiantes en México, denuncian la determinación del Gobierno de esconder la tragedia “debajo de la alfombra” manipulando evidencias, protegiendo a oficiales y torturando a presuntos sospechosos para obtener confesiones.
El equipo de expertos lamenta que “no hay condiciones” para seguir trabajando en México.
La respuesta de la Fiscalía mexicana no se ha hecho esperar. “El caso de Iguala representa la investigación penal más exhaustiva de la historia de la procuración de justicia en México. Los familiares de los estudiantes y el Gobierno de la república estamos del mismo lado y trabajamos por el mismo objetivo: saber qué pasó con los jóvenes normalistas y castigar a cada uno de los responsables”, aseguraba el subprocurador de Derechos Humanos, Eber Betanzos.
Según la versión de la fiscalía los jóvenes, o la mayoría de ellos, fueron asesinados e incinerados en un basurero del vecino municipio de Cocula.
Algo que rechazan los familiares, el grupo de expertos y el equipo de forenses argentinos que aseguran que no hay evidencias científicas que sustenten esta tesis.