Comienza el primer juicio a un ciudadano alemán por crímenes de guerra ejecutados en Siria

PUBLICIDAD

Aria L., un joven de 21 años de origen iraní, ha comparecido este miércoles ante el Tribunal de Apelación de Frankfurt por haber difundido en las redes sociales fotografías en las que aparecía junto a varias cabezas decapitadas de lo que los yihadistas consideran “infieles”, en la primavera de 2014.

El joven alemán alegó en su defensa que se han “exagerado” los hechos, y aseguró que no había querido humillar a nadie, sino que sólo se fotografió porque se sintió obligado durante su estancia en Idleb. Ha dicho que no combatió aunque sí que fue entrenado en el uso de las armas.

También ha rechazado declararse un yihadista, ni estar vinculado al autoproclamado Estado Islámico.