Aumenta la presión sobre el grupo Estado Islámico en Siria, que hace frente a tres vastas ofensivas, una en la provincia de Alepo y dos en su bastión de…
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Aumenta la presión sobre el grupo Estado Islámico en Siria, que hace frente a tres vastas ofensivas, una en la provincia de Alepo y dos en su bastión de Raqa.
El Ejército sirio, apoyado por Rusia, continúa su avance, tras entrar el sábado en la provincia de Raqa por primera vez en dos años. Este domingo se encontraba a unos 40 kilómetros de la ciudad de Tabqa, a su vez a 50 kilómetros de Raqa y cuya reconquista es el primer objetivo de las tropas del régimen.
Tras dos años, ejército #sirio entra en #Raqa → https://t.co/TnURKpdlMO pic.twitter.com/XlNhUwyUsY
— La Jornada (@lajornadaonline) 4 de junio de 2016
También siguen avanzando hacia Raqa los combatientes kurdos y árabes de las llamadas Fuerzas Democráticas sirias, que cuentan con el apoyo de Estados Unidos.
Washington desplegó el viernes un portaviones en el Mediterráneo oriental para llevar a cabo vuelos de combate en los cielos de Irak y Siria.
En la dividida ciudad de Alepo vuelve a reinar la violencia. Tras un mes de relativa calma, el jueves se retomaron los combates. Al menos 16 civiles han fallecido este domingo en bombardeos del Ejército sirio contra barrios rebeldes, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Muertes que los medios oficiales atribuyen a los insurgentes.
Al mismo tiempo, grupos yihadistas, como el Frente al Nusra, prosiguen la ofensiva lanzada el sábado en Alepo contra las fuerzas gubernamentales y kurdas, en la que murieron al menos 40 personas.