Para acompañar la muestra el artista búlgaro hace realidad su sueño: una mastaba en la Fundación Maeght.
PUBLICIDADPara acompañar la muestra el artista búlgaro hace realidad su sueño: una mastaba en la Fundación Maeght. En Saint-Paul de Vence, a 25 kilómetros de Niza y contruída con barriles de petróleo, Christo pone en pie un viejo proyecto rescatado del fondo de los tiempos en Mesopotamia. Lo imaginó en 1967 junto a su mujer Jeanne-Claude, fallecida en 2009.
Pero antes, en Paris, calle Visconti, sin permiso alguno, levantó este efímero muro de hierro para denunciar otro muro, el de Berlín. Después la pareja proyectó otras mastabas como la de la Fondation Maeght.
Medio siglo después, la estructura monumental preside finalmente la corte de Giacometti: una mastaba fiel a las formas queridas por el artista y sin embargo, bastante diferente del proyecto original.
Para Christo: “La primera mastaba era algo así como una escultura de emociones, esta mastaba está realmente explotando en el espacio. Por supuesto, hice las proporciones a posta, este ángulo, que es de 60 grados será ángulo desde el que se entrará como subiendo escalones hacia el cielo”.
Christo es célebre por envolver edificios como el empaquetado del Puente Nuevo, del Reichstag en Berlin o por cubrir islas enteras como las de la Bahía de Miami.
Pero las mastabas son indisociables de su obra. Invitar al artista a intervenir en Saint Paul de Vence con una de ellas es toda una declaración.
Para el director de la Fundación Maeght, Olivier Kaeppelin, “Era un artista calificado, entre comillas, como de vanguardia. Hemos visto que sus proyectos desde 1967 hasta hoy, que tiene 81 años tienen esa increíble capacidad de pensar el mundo, de ofrecer experiencias.”
Además de esta instalación, la exposición en la Fundación Maeght, en el sur de Francia, presenta medio siglo de obra de Christo y su mujer Jeanne-Claude a través de esculturas, dibujos, fotografías y bocetos preparatorios.
Pueden verla hasta el 27 de noviembre.