La libra esterlina cae un 8% ante el avance del brexit, siendo el mazor derrumbe registrado desde 1985.
PUBLICIDADCon el recuento de votos terminado en las 381 áreas electorales, el 52% de los británicos que acudieron el jueves a las urnas han decidido dejar de formar parte de la Unión Europea, frente al 48% que consideraron que la permanencia es la mejor opción.
El primer ministro David Cameron comparecerá esta mañana para anunciar el resultado oficial y desvelar cuál será su futuro político.
La participación ha sido del 72%, un porcentaje mayor del que preveían los analistas. Este es uno de los hechos que ha impulsado el avance del brexit porque en los lugares donde ha resultado vencedor el número de votantes era mayor.
El euroescéptico Nigel Farage, líder de Ukip, hizo una primera intervención pública cuando apenas había transcurrido una hora de recuento y los primeros resultados y encuestas a pie de urna daban una ventaja de varios puntos a la permanencia. Anunció que ganarán “la guerra” porque “el genio del euroescepticismo ha salido de la lámpara con este referendum”.
Cinco horas después, en una segunda intervención Farage reconocía: “No me atrevo a soñar”, en referencia al resultado a su favor que estaban indicando los recuentos oficiales. “La victoria de la gente decente”, fue el calificativo que utilizó el eurófobo, “hará que el 23 de junio se convierta en el día de la independencia”.
La libra esterlina ha caído un 8% ante el avance del brexit. Cotizaba a 1,36 dólares a las tres de la mañana de este viernes, hora central europea, después de haber alcanzado 1,50 dólares cuando la confianza en que Reino Unido no dejaría de pertenecer a la UE era la tendencia.
Lo que los analistas empiezan a llamar “viernes negro” se traduce en que la bolsa de Hong Kong se ha hundido. EL HSBC se desploma un 9,45% y Standard Chartered ha caído 12,14%. Por su parte, las bolsas chinas, menos sensibles a lo que ocurre en el exterior, han registrado pérdidas más leves el índice general de Shanghai ha bajado un 1.9% y la de Shenzhen un 1,23%.
Entre las reacciones que han empezado a manifestarse en las primeras horas de esta crucial decisión para el Reino Unido y para la Unión Europea, figuran declaraciones de líderes de extrema derecha e independentistas de Dinamarca y Francia solicitando una referendum también en sus países, así como las advertencias de Escocia de que tendrá que realizar una nueva consulta popular porque el territorio no quiere dejar de formar parte de la UE, o del Sin Feinn, que también consideran imprescindible organizar un referendum al cambiar su relación con el Reino Unido.