Ni era afgano ni se llamaba como decía… Las autoridades alemanas tienen un nuevo perfil del joven de diecisiete años que fue abatido por la policía el pasado lunes tras herir con un hacha y un cuchill
Ni era afgano ni se llamaba como decía… Las autoridades alemanas tienen un nuevo perfil del joven de diecisiete años que fue abatido por la policía el pasado lunes tras herir con un hacha y un cuchillo a cinco personas que viajaban en un tren. Los expertos que han analizado el vídeo difundido por el Dáesh en el que anunciaba que iba a perpetrar un ataque creen que era paquistaní. En el comunicado del grupo Estado Islámico añaden que se llamaba Mohamed Riad, un nombre distinto al que proporcionó cuando se registró en Alemania.
El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, ha hecho un llamamiento a la población para que no haga una amalgama entre lo ocurrido y los refugiados. “En la mayoría de los casos, las sospechas sobre refugiados son falsas”, ha dicho antes de añadir, “aunque no podemos decir que no existe ningún vínculo entre los refugiados y el terrorismo”.
Aunque todo apunta a que el joven actuó en solitario, tras la reivindicación por parte del Dáesh, la Fiscalía Alemana investiga si contó con la ayuda de terceras personas. Tampoco se descarta que el atacante tuviera problemas mentales.
- “Cuando uno ve que las víctimas son personas procedentes de Hong Kong y China, que no tienen en absoluto la apariencia de un alemán o de un occidental, se da cuenta de lo excesivo de esta violencia”.
Cuatro de los cinco heridos eran miembros de una familia china que estaba de vacaciones en Alemania. El estado de dos de ellos es crítico.
La policía cree que el joven, que vivía con una familia de acogida, se radicalizó rápidamente tras conocer la muerte de un amigo.