Donald Trump intenta atenuar la lluvia de críticas que ha recibido tras sus últimas declaraciones.
PUBLICIDADDonald Trump intenta atenuar la lluvia de críticas que ha recibido tras sus últimas declaraciones. El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos ha aclarado un polémico comentario dirigido a los partidarios de las armas al ser interpretado como un llamamiento a la violencia contra su rival, la demócrata Hillary Clinton.
“Me refería aI poder que tienen los partidarios de la Segunda Enmienda, deben organizarse y votar para salvar nuestra Constitución. Si Hillary Clinton sale elegida acabará aboliendo la Segunda Enmienda”, ha expresado Trump.
Dicha parte de la llamada Carta de Derechos garantiza la posesión y uso de armas.
Media desperate to distract from Clinton's anti-2A stance. I said pro-2A citizens must organize and get out vote to save our Constitution!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 10 de agosto de 2016
Clinton, que podría convertirse en la primera mujer en llegar a la Casa Blanca, no ha tardado en reaccionar. Lo ha hecho en su cuenta de Twitter, dejando este mensaje: “Una persona que quiere ser presidente de Estados Unidos nunca debe incitar a la violencia”.
“A person seeking to be the President of the United States should not suggest violence in any way.” pic.twitter.com/Uu55CBCqdK
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) 9 de agosto de 2016
Por su parte, el presidente de la Cámara Baja de Estados Unidos, Paul Ryan, que ha ganado las primarias republicanas en Wisconsin, ha criticado las declaraciones de Trump:
“Me han comentado lo que ha dicho. Parece una broma de mal gusto. Espero que recapacite cuanto antes. No he escuchado su comentario pero me han contado lo que ha dicho”, ha dicho Ryan.
El revuelo causado por las declaraciones de Trump ha sido tal que un portavoz de su campaña ha emitido un comunicado de clarificación, en el que insiste que todo ha sido una manipulación mediática.
Michael Hayden, ex jefe de la CIA, ha declarado a la cadena CNN que las palabras del magnate, en horas bajas tanto por las críticas como por los malos resultados de las encuestas, “incluso le podrían llevar a la cárcel”.