Bucarest recordó el domingo en silencio a las 63 víctimas del incendio en la sala de fiestas Colectiv en el primer aniversario de la tragedia.
PUBLICIDAD
Bucarest recordó el domingo en silencio a las 63 víctimas del incendio en la sala de fiestas Colectiv en el primer aniversario de la tragedia.
Desde aquel fatídico domingo de noviembre en 2015 los fiscales han determinado que se había rebasado el aforo permitido, no había salida de emergencia y el club no estaba equipado para manejar espectáculos pirotécnicos.
“ Hubo más representantes de las instituciones estatales que no hicieron su trabajo, el trabajo por el que les pagan. Por ejemplo, las administraciones locales, pero también la oficina nacional encargada de las construcciones. Todas están personas deben ser juzgadas”, recuerda el periodista rumano Cristian Matei.
El actual presidente, Klaus Werner Iohanni, despositó una ofrenda floral ante las fotografías de los fallecidos y aseguró que aquel incendió cambió el país.
Klaus Werner Iohann, Presidente de Rumanía:
“ Los políticos que no hayan entendido el mensaje del pueblo serán poco a poco apartados de la vida pública. La Rumanía de hoy no es como la Rumanía que conocíamos hace un año”
La sala de fiestas se convirtió en una trampa mortal al arder a causa de un espectáculo pirotécnico durante un concierto. Además de los muertos hubo un centenar de heridos. Aquellos hechos provocaron una ola de indignación popular, por la corrupción de la administración, que forzó la dimisión del Primer minitro, Victor Ponta.