Un atentado suicida contra un templo sufí ha dejado al menos 52 muertos y más de cien heridos en la región paquistaní de Baluchistán.
Un atentado suicida contra un templo sufí ha dejado al menos 52 muertos y más de cien heridos en la región paquistaní de Baluchistán.
Según fuentes policiales, un adolescente de 14 años se inmoló en medio de la multitud que había acudido al templo para participar en un acto festivo. Se calcula que dentro del edificio había en ese momento unas 600 personas congregadas. El grupo Estado Islámico ha asumido la autoría del atentado.
Responsables locales afirman que entre las víctimas hay mujeres y niños. El ataque se produjo en una zona montañosa y remota, lo que está haciendo muy difícil el traslado de los heridos a los hospitales.
