Unos 400 inmigrantes han sido detenidos y 24 policías han resultado heridos en un centro de acogida en Bulgaria tras una noche de disturbios.
Unos 400 inmigrantes han sido detenidos y 24 policías han resultado heridos en un centro de acogida en Bulgaria tras una noche de disturbios. Entre los arrestados se encuentra un miembro de una “célula radical”, según Interior.
El origen de los altercados fue el toque de queda decretado para evitar la propagación de supuestas enfermedades infecciosas, tras quejas de los vecinos. Incluso después de verificar que no existía ninguna amenaza epidemiológica, las puertas del centro de Harmanli, en el sur de Bulgaria y a 50 kilómetros de la frontera turca, permanecieron cerradas.
Centenares de inmigrantes, la mayoría afganos y pakistaníes, respondieron quemando neumáticos y arrojando piedras y otros objetos contra la policía. Los antidisturbios utilizaron cañones de agua y balas de goma.
Tensión también fuera, donde decenas de ultranacionalistas búlgaros intentaban entrar en el centro, con 3.000 inquilinos, para atacar a los inmigrantes.
Las autoridades búlgaras están organizando la extradición urgente de los inmigrantes afganos que han llegado a su territorio. Los primeros en ser expulsados serán los que protagonizaron los disturbios en el centro de Harmanli.
En lo que va de año #Bulgaria ha expulsado a 962 #inmigranteshttps://t.co/OBlU4H1qim
— Radio Bulgaria_ES (@RadioBulgariaES) 22 de noviembre de 2016