La policía francesa sigue buscando al hombre que anoche mató a una de las empleadas de un asilo religioso en el sur del país.
PUBLICIDADLa policía francesa sigue buscando al hombre que anoche mató a una de las empleadas de un asilo religioso en el sur del país. El agresor, cuya identidad se desconoce, estaría armado con una pistola y un cuchillo. La víctima , que murió apuñalada, trabajaba como vigilante.
Las fuerzas del orden la encontraron maniatada en la planta baja del establecimiento, que está situado en la localidad de Montferrier-sur-Lez, cerca de Montpellier, tras ser alertadas por otra empleada que logró escapar. Los 59 residente del asilo, principalmente antiguos misioneros religiosos en África, están sanos y salvos.
Aunque las autoridades no descartan ninguna hipótesis, los medios franceses destacan que nada parece indicar que se trate de un acto terrorista.