Un ataque químico ha matado este martes en Siria a al menos 58 civiles once de ellos menores y ha herido a varias decenas.
Un ataque químico ha matado este martes en Siria a al menos 58 civiles once de ellos menores y ha herido a varias decenas. Así lo ha denunciado el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos; estas duras imágenes llegadas desde la ciudad de Jan Shijún, en la provincia de Idleb, zona controlada por la oposición del noroeste del país, parecen demostrarlo.
Civilian areas in Khan Shaykhun were targeted with poisonous gases this morning. Initial rprts of 50 killed incl wmn & chldrn, 300+ injured. pic.twitter.com/ZQ6MAgsqNO
— The White Helmets (@SyriaCivilDef) 4 de abril de 2017
Tweet de los Cascos Blancos, cuerpo civil de rescate, sobre el ataque químico
Aviones de guerra bombardeaban horas después las cercanías de un centro médico de la localidad, instalaciones de los cascos blancos y otros pueblos de la zona.
Entre los síntomas de los afectados, vómitos, espasmos y asfixia.
“Este hospital está ahora saturado de pacientes”, contaba un médico británico voluntario. “Son víctimas de algún tipo de sustancia química. No es cloro, este paciente no huele a cloro. No es gas clorídrico, hemos visto muchos ataques con él. Este paciente tiene las pupilas no reactivas”.
Ello indicaría, asegura, que se trataría de gas sarín.
La oposición siria y la Unión Europea señalan al ejército sirio como autor del ataque. Como siempre, el régimen del presidente Bachar al Asad y Rusia, su gran aliado, lo niegan. La ONU ya ha demostrado en otras ocasiones el empleo de gases tóxicos tanto por Damasco como por los yihadistas.
Francia ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad.
Para el Observatorio Sirio, se trata del segundo ataque químico más mortal de la guerra de Siria, después del de 2013 que acabó con la vida de 1400 personas.