Las monas de Pascua invaden Barcelona

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La épica remontada del Barça contra el PSG el pasado 8 de marzo en partido de Champions League ha inspirado la mona de Pascua de una de las pastelerías más emblemáticas de Barcelona, Foix de…

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La épica remontada del Barça contra el PSG el pasado 8 de marzo en partido de Champions League ha inspirado la mona de Pascua de una de las pastelerías más emblemáticas de Barcelona, Foix de Sarriá. Ha sido necesaria una semana para crear una versión del estadio de chocolate, bastante particular.

“Después de la victoria por 6 a 1, era un buen momento para hacer una mona del Camp Nou”, explica el pastelero Xavi Ricart.

Creaciones como esta se exhiben en los escaparates de parte de España hasta el lunes de Pascua. Según la tradición, el padrino regala a su ahijado este postre tradicional, del cual el gremio de pasteleros de Barcelona prevé vender 700.000 unidades en Cataluña.

Se han llegado a diseñar réplicas de edificios como la Sagrada Familia, pistas de esquí o personajes famosos, pero en lo que se basa la mayoría de monas es en un simple huevo de chocolate, tradicional en muchos países de Europa y el Continente americano.

A partir de este elemento, el pastelero Oriol Balaguer ha creado monas de diseño; algunas representan a pequeños animales y otras son más conceptuales, recordando, en algunos casos, obras del pintor Salvador Dalí.

Este año, además, ha diseñado un huevo interactivo para los más pequeños, que les permite desayunar de una manera diferente. Incluye chocolate líquido, que circula por el interior de la mona hasta llegar a una taza, donde están los cereales.

Si bien Oriol Balaguer reconoce que no es la pieza más creativa que ha hecho, admite que “el efecto sorpresa en el niño es genial. Se sorprende, sonríe y juega con la mona”.

Es con creaciones sencillas como esta con las que el reconocido pastelero quiere cautivar al público. “Podemos y debemos emocionar a nuestros clientes, que es lo más bonito de este oficio”, afirma. “Lo más importante y difícil es llegar al corazón de las personas”, que sonrían y se sorprendan.

Según Xavi Ricart, que también es consciente del valor emocional de la mona, “el chocolate es mucha ilusión y mucha paciencia. Es un arte, es pasión”.

Anna Lladó para euronews.

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