Un tribunal italiano reconoce la relación entre la aparición de un tumor benigno en el cerebro y el uso excesivo del teléfono móvil.
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Un tribunal italiano reconoce la relación entre la aparición de un tumor benigno en el cerebro y el uso excesivo del teléfono móvil.
El afectado, Roberto Romeo, es un hombre de 57 años. Su trabajo en una gran empresa lo obligó a utilizar el móvil entre tres y cuatro horas al día durante 15 años. Comenzó a sentir los síntomas en 2010, con una sensación permanente de oreja taponada.
“No hubo ninguna advertencia. Nadie nos dijo que no lo tuviéramos cerca, nadie nos dijo que podíamos hablar en modo manos libres, para hacer llamadas cortas. No tuvimos advertencias así y lo usamos para todo lo que necesitábamos”, ha dicho Roberto Romeo.
El afectado ha sufrido una ablación del nervio acústico y ha perdido totalmente la audición de su oído derecho. Ahora recibe una indemnización de 500 euros mensuales por invalidez.
Pero los estudios sobre el tema no son concluyentes.
“La totalidad de los estudios realizados no permite concluir que los teléfonos móviles son cancerígenos, que existe una relación causal entre su uso y la aparición de un tumor cerebral o de otro tipo”, ha declarado Alessandro Polichetti, investigador en el Instituto Nacional de Salud italiano.
Sin embargo, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, una treintena de expertos reunidos en Lyon, en 2011, concluyeron que el uso de los teléfonos móviles podía ser cancerígeno y reclamaron mayores estudios sobre su utilización intensiva y prolongada, preconizando el uso del kit manos libres.