Familias filipinas huyen de los combates

En Filipinas miles de familias de Marawi siguen huyendo a las localidades próximas. Este es cuarto día sin electricidad ni líneas telefónicas en la sureña región de Mindanao.
Aquí los yihadistas han quemado esta semana una comisaría, un colegio, una cárcel y una iglesia. Según fuentes oficiales, los terroristas quieren que Mindanao sea parte del califato que el grupo Estado Islámico quiere proclamar en la región. 31 yihadistas han muerto en los combates entre el autodenominado Estado Islámico y el Ejército. Hay también otros 11 muertos, la mitad son ciudadanos de Indonesia y Malasia.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha declarado la ley marcial en esta zona durante un mes por lo menos, aunque podría prolongarse más tiempo y extenderse a todo el país.