Un seísmo diplomático sacude el Golfo Pérsico. Arabia Saudi, Egipto, Baréin y los Emiratos Árabes Unidos han anunciado al unísono que rompen sus relaciones diplomáticas con Catar, al que acusan de “apoyar el terrorismo”. En un comunicado, Arabia Saudí indica que cierra sus fronteras terrestres, marítimas, así como su espacio aéreo, con su vecino del Golfo para “proteger su seguridad nacional de los peligros del terrorismo y el extremismo”, pues consideran que Catar da cabida en su territorio a varios grupos terroristas como los Hermanos Musulmanes. Egipto también ha anunciado que cierra sus fronteras aéreas y marítimas con ese país.
Este repudio de Doha se produce quince días después de la visita a la región del presidente estadounidense Donald Trump, quien reclamó a los países musulmanes que actuaran de manera decisiva contra el terrorismo.