Crece la presión entorno a Theresa May: dos de los jefes del gabinete de la primera ministra,Fiona Hill y Nick Timothy, han dimitido este sábado por los malos resultados en las elecciones legislativas del jueves, bajo presión de la cúpula dirigente del partido conservador. Los llamados que perdió la mayoría absoluta en el parlamento, aunque May está negociando para gobernar con el apoyo del partido norilandés unionista DUP.
Pero para algunos “tories” que perdieron su escaño, como Rob Wilson, estas elecciones marcan un punto de inflexión: “Echando la vista atrás creo que fue una locura convocar las elecciones de esta manera, creo que nunca había sido hecho así antes. La campaña en sí fue terrible y es uno de los peores periodos de mi vida desde hace mucho, mucho tiempo.”
Claves de las elecciones en el Reino Unido https://t.co/POoKbRrGTypic.twitter.com/qVCTeCPMPB
— euronews español (@euronewses) 10 juin 2017
Desoyendo las críticas internas de su partido, Theresa May trabaja ya en su nuevo gobierno y ha confirmado en su puesto a cinco de sus antiguos ministros, entre ellos la ministra del interior, Amber Rudd, que estuvo en el ojo del huracán durante esta campaña por los atentados yihadistas. Según publicó este sábado el tabloide The Sun, la dirección de los conservadores querría deshacerse ya de Theresa May pero teme que una lucha de poder entre los tories acabe beneficiando al líder laborista, Jeremy Corby…que quería intentar formar un gobierno alternativo en coalición.