Por Euronews
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China da un paso más en su ambiciosa conquista espacial. Desde la base de Jiuquan, en el desierto de Gobi, han lanzado al espacio su nuevo telescopio de rayos X, el HXMT, para explorar el comportamiento de los agujeros negros y los campos magnéticos en el interior de los púlsares.
Con un peso de 2,5 toneladas, este telescopio girará alrededor de la Tierra en una órbita a 550 kilómetros de altura.
Es el segundo telescopio lanzado por los chinos al espacio. Ya tienen uno que desde 2015 estudia la llamada “materia oscura”. Siguientes objetivos: enviar misiones tripuladas a la Luna y construir su propia estación orbital en apenas 5 años como parte de un programa espacial chino que parece no tener límites.